En ocasiones, cuando ya llevamos un tiempo practicando patinaje en línea con unos patines convencionales, podemos sentir que nos quedamos cortos, que nos gustaría avanzar en nivel de dificultad, tal vez llegar algún día a competir, o simplemente seguir evolucionando probando algo nuevo.

Si además nos gustan los retos, los elementos artísticos y estamos motivados para aprender a hacer piruetas y saltar, es que ha llegado el momento de probar el patinaje artístico en línea.

El patinaje artístico en línea es una modalidad muy joven que surgió como adaptación a los patines de hielo. De hecho se utiliza la misma bota y la colocación de la guía con las ruedas y el freno, simulan los filos de la cuchilla y la dentada.

Es por eso, que su semejanza nos permite la realización de figuras, saltos y elementos artísticos de una manera fluida, que con unos patines en línea normales no podríamos ejecutar. Y todo es gracias al freno que se encuentra en la parte delantera del patín, que nos ayuda a realizar las piruetas y los saltos.

¡Os dejo unos vídeos para iros abriendo el gusanillo!

  https://www.youtube.com/watch?v=f4jxc0b0gK0  

https://www.youtube.com/watch?v=yR5NyQR0FFA

Cada vez es más común ver a gente en la calle practicando patinaje en línea, y ya no sólo niños, sino también adultos. Y es que el patinaje una vez empiezas tiene algo que engancha, y todo el mundo que lo haya probado estará de acuerdo con eso.

Pero aparte de esa adicción que nos crea… ¿Qué beneficios nos aporta?

El patinaje es una actividad muy completa. Se trata de una actividad de bajo impacto, lo que supone que las articulaciones de las rodillas no sufran ese desgaste como por ejemplo cuando vamos a correr. Esto es una ventaja para gente que sufre de alguna lesión en la rodilla, o para adultos que no hayan tenido una vida deportiva activa de jóvenes.

Además, el patinaje mejora la coordinación, equilibrio y la concentración, que se puede extrapolar a la vida cotidiana observando una mejora diaria a medida que progresamos en  este deporte.

También a nivel físico notamos una evolución positiva en la resistencia aeróbica, que como consecuencia activa nuestra circulación sanguínea, mejora nuestra capacidad pulmonar, y ayuda además a la quema de calorías.

Y a nivel mental también notamos una gran evolución desde el momento en el que comenzamos con la práctica de este deporte. Los primeros días introduciéndonos en el patinaje suelen ser duros, más a nivel mental que físico, pues sobre todo en edad adulta vienen los miedos a romperse algo. La satisfacción comienza a partir de las pocas sesiones cuando ese miedo que bloquea inicialmente el cuerpo, se convierte en fuerza y  motivación por mejorar. Una vez superada esa barrera conseguimos aprender más rápido y por tanto ganamos confianza en nosotros mismo y mejoramos la autoestima.

Así que… ¿A qué esperas para empezar?